group material: una memoria de la abstracción como matriz de lo real
Me debato en esta dualidad: entre, por un lado, el arte como algo soberano y autónomo, ligado a una experiencia que se basa en el afecto y en la contemplación; y, por el otro, la experiencia del arte como un trayecto ético fundamentado en la crítica social. Mi trabajo actual me hace pensar que cuando esta dualidad se entiende en términos de oposición, se malinterpreta como una contradicción. De hecho, en este momento creo que el arte puede cambiar a los seres humanos al hacernos experimentar la fricción entre el afecto emocional —las nuevas emociones que produce— y los efectos políticos que propone. Cuando el arte se encuentra atrapado en el mundo instrumental de las causas sociales, o bien reducido a una condición meramente decorativa, nos encontramos básicamente frente a un mismo problema: el statu quo. Tanto los modos de experiencia epifánica como los discursos actualmente hegemónicos se encuentran confusos frente a lo que, como seres humanos, todavía no entendemos.
lean el resto del artículo en: http://eipcp.net/transversal/0910/ashford/es
Comentarios
Publicar un comentario
Reacciona a esta publicación. Déjanos saber tus impresiones.